En este apartado el usuario puede hacer 2 tipos de búsquedas en los libros inventarios digitalizados:
1. Por el cuadro de clasificación extraído por los epígrafes que los archiveros han anotado en los libros y bajo los cuales han desarrollado el inventario.
2. Por la totalidad de la base de datos a partir de la lista de topónimos extraída de estos índices y posteriormente normalizada.
El resultado mostrará la parte del inventario que cumple con esos criterios de consulta y en los que se podrá ver:
. Serie —- Libro y Nº de folio —- Nº de legajo —- Fechas extremas
Luego se podrá acceder a los libros índices en formato PDF y hacer una búsqueda por el folio mostrado.
En la consulta deben tenerse en cuenta algunos aspectos:
1. Que la inserción en los libros de hojas mecanografiadas altera el nº. de folios, produciendo un desfase en la numeración del PDF, por lo que conforme se eleve el ordinal habrá que añadir en la búsqueda en el fichero digitalizado algún número de folio más elevado.
2. Que a lo largo de los índices se ve alguna alteración del orden de los legajos hecha por D. José Lanau. Así hay que tener en cuenta anotaciones junta al número de legajo como «Suprimido» o «Esta sección pasa a Clérigos», o como la inserción de expedientes posteriores dentro de un legajo porque pertenece a la misma serie y al mismo período de
tiempo.
3. Todos los topónimos como se ha señalado en la sección anterior están normalizados según la norma aragonesa GEODARA. Para facilitar la consulta a la base de datos, en las dos columnas de topónimos están los lugares tal y como entran en la lista de descriptores realizados por el grupo GDGA. No obstante, aquí vemos un cuadro de diferentes entradas en las que han aparecido algunos de estos topónimos en la documentación o en el índice. (Otras entradas del nombre)
4. Las consultas deben realizarse sin acentos. No se pueden hacer búsquedas truncadas, aunque sí se pueden buscar varias palabras a la vez independientemente de la posición en la que se encuentren dentro de la base de datos.
5. Del vaciado de estos libros se ha podido extraer una lista de instituciones religiosas igualmente normalizadas, pero se ha de advertir que las anotaciones de índices reflejan solo una pequeña muestra de lo que en realidad hay en estos legajos. Además, la forma de anotar estas instituciones lleva en más de una ocasión a dudar de su adscripción exacta a un lugar debido a la abundancia de homonimias y la carencia de topónimo para clarificarlo.
A continuación ponemos la lista de estas instituciones y aconsejamos buscar en el cuadro «Buscar» por la palabra que lleve su nombre (ej. Bruis, la Peña). La búsqueda quizás ofrezca algo de ruido pero evitará pérdida de información. Ver «Instituciones religiosas».
